viernes, 26 de abril de 2019

Bar del Pla (2019)


Otra reseña que lleva meses injustamente en el cajón, y que ve la luz más de un año después de la visita, y de la que no tengo demasiadas notas escritas, por lo que se basará en los recuerdos y en lo que ponga la cuenta.

Se trata de un bar de tapas clásico y muy concurrido, por lo que se hace imprescindible la reserva previa si se quiere acceder a alguna de sus mesas o de los codiciados taburetes de su barra.

La puesta en escena es sencilla, como la de cualquier bar de tapas, aunque luego esa sencillez se verá desmentida por la presentación y calidad de sus platos.

Pedimos un poco de pan con tomate (en la foto se ve la mitad de la ración) para empezar y para acompañar. La verdad es que estaba muy bueno, pan de tipo coca muy bien untado con un buen tomate y abundantemente regado con aceite, pero ya puede estar bueno si te cobran 3,60€ por cuatro trocitos.

La coca de sardinas nos gustó mucho, aunque recuerdo que tuvimos cierta dificultad al partirla, debido a la crujiente pero frágil base sobre la se sustentaba.

Seguimos con el tartar de atún, también muy bueno.

Nos sorprendió el carpaccio de champiñones con vinagreta de wasabi, muy buena combinación, en la que personalmente me sobraban las fresas, pero en la que brillaba la estupenda vinagreta de wasabi.

Diría que fuera de la carta habitual, en una especie de apartado de platos del día, vimos estas alcachofas y cocochas y decidimos pedirlas. ¡Gran acierto! Magnífico guiso de los citados componentes con una sabrosa salsa que nos obligó a pedir pan para rebañar el plato.

No pedimos postres y terminamos con un par de cafés con hielo. Para beber tomamos una copa de vino blanco, una de cerveza y un agua, y el total ascendió a algo más de 30€ por cabeza. Todos los platos estaban muy buenos y se veían bien trabajados y presentados, con buenas combinaciones y variedad de ingredientes adicionales no anunciados en los simples enunciados de los platos (a veces para bien y a veces para mal, según las filias y fobias de cada uno), pero me pareció caro para lo que comimos, ya que sólo fueron cuatro platillos de tamaño no muy grande y tampoco bebimos demasiado.
En resumen se trata de una especie de bar de tapas premium, con muy buenos platos servidos en un ambiente tabernario que le da una pátina de autenticidad, pero a unos precios subidos al nivel adquisitivos de los turistas que mayoritariamente pueblan sus mesas, con la adición esa noche en concreto de algún espécimen local, con pinta de habitual por las familiaridades que se tomaba con el servicio, de esos que quieren que el resto de comensales "disfruten" de su conversación , con el efectivo método de mantenerla a grito pelado con el compañero que tiene a un palmo. Supongo que tuvimos maña suerte con la compañía.

Bar del Pla
http://www.bardelpla.cat/
c/ Montcada 2
08003 Barcelona
93 268 30 03 (imprescindible reservar)
De lunes a jueves de 12 a 23 h, viernes y vísperas de festivo hasta las 24h