sábado, 4 de mayo de 2013

Sitges Tapa a Tapa 2013


 Se celebraba por tercer año la ruta de tapas de Sitges, llamada Sitges Tapa a Tapa, y por tercera ocasión nos dirigimos a esa población del Garraf, para disfrutar de su ambiente (sin doble sentido), su gente y sus bares y restaurantes, donde siempre nos tratan de maravilla. Como ya hicimos el año anterior, decidimos realizar una inmersión exhaustiva y dedicar prácticamente todo el día a la gozosa tarea de probar el mayor número de tapas posibles, para ello cogimos un tren que llegó a la estación de Sitges sobre las 11,30 de la mañana y a partir de ese momento ya fue un no parar ya que muy cerca de la estación estaba el primer local que visitamos y que nos sirvió de punto de encuentro con nuestros amigos y guías locales.

-La Candelaria: Siempre es complicado empezar a beber cerveza (al menos para mi) a esas horas de la mañana, y empezar comiendo una "croqueta de manita de cerdo con puré de boniato y comino", tampoco es que ayudase a un inicio suave y gradual del asunto, pero que se le va a hacer. Si además os pasa como a mi, que no es que sea un fan de los pies de cerdo, y suelo evitarlos en la medida de lo posible, ya podríamos decir aquello de ¡la primera en la frente! Por hacerles justicia, debo reconocer que la croqueta estaba bastante buena, bien rebozada y con un interesante acompañamiento.

-La Formatgeria. Tras un par de intentos fallidos en "L'Avinyet" y "La Kassoleta" (dos sitios que se nos resistieron, pues no conseguimos probar sus tapas por problemas de horario, fin de existencias y otras problemáticas varias), llegamos a este agradable local especializado en quesos, y diría que en vinos, donde nos sirvieron su "trifásico local", una combinación de crema tibia de queso, confitura de cerezas y berenjena escalibada, servida en un pequeño (¡muy pequeño!) vaso de plástico tipo chupito, y coronada por una potente olivada. Estaba muy buena y por eso supo a poco.

-El Cable. Bajando esa misma calle nos encontramos con los eternos ganadores de este certamen, un bar de tapas y platillos casi siempre lleno y en el que se lo curran un montón. En esta ocasión ofrecían una tapa llamada "Buscando a Nemo", consistente en una tartaleta de pasta filo rellena de un estupendo tartar de atún con esferificaciones de tomate y aceite de oliva y que nuestro camarero nos aconsejó degustar precedida de la esferificación de vermut servida en una cucharita aparte. Un alarde de técnicas culinarias al servicio de un gran producto que brilló por encima de los demás participantes.


-La Guineu. Siguiendo en dirección al mar nos encontramos con este bar con una magnífica terraza, en la que pudimos disfrutar del sol y de su "coca de aceite con chanfaina dulce y bacalao confitado", en una combinación bastante clásica y en la que yo hubiera agradecido algo más de sal, pero como ya anunciaban que era dulce supongo que el problema era mío.

-La Granja de Sitges. Volvimos hacia el centro para probar la "minihamburguesa con escalibada y queso de cabra", en otra propuesta poco imaginativa pero al menos muy bien ejecutada, con la hamburguesa poco hecha y muy jugosa, excelentemente secundada por el queso y la escalibada, en un también muy buen panecillo, nada de esos bollos sin sustancia tan típicos de las hamburguesas. Gustó mucho.

-Nieuw Amsterdam. El siguiente local era un viejo conocido situado en una especie de primer piso abierto a la calle donde tuvimos que esperar mientras nos hacían su "crujiente de parmesano relleno de risotto de ceps con aceite trufado", unas cestitas del citado y sabroso queso que contenían un estupendo y cremoso risotto, una de las mejores tapas que probamos en esta edición del certamen.

-La Barata. Más sencilla pero no por ello menos apetitosa se mostró la "tortillita de bacalao" de este bar, de un buen grosor y con la magnífica compañía de una potente piparra y una rebanada de pan tostado.

-La Incidència del Factor Vi. La siguiente propuesta que catamos fue esta "espalda de jabalí confitada con moscatel" servida sobre una porción de patata que atenuaba convenientemente la profundidad del jabalí. Un buen bocado que seguramente no era definible como "para todos los públicos".

-Pic Nic. Tampoco creo que esta tapa fuera apta para todos los gustos, aunque la atrevida combinación de sardina, chocolate y salsa de yogurt con menta que en este local del paseo marítimo llamaron "sardina after eight", se mostró convincente, salvo por la obviable presencia de la fresa a modo de guarnición. A destacar la atención de los camareros que, viendo nuestra situación bajo el, a esas horas, tórrido astro rey, acertaron a traer a nuestra mesa una cubitera con agua y hielo en la que pudimos mantener frescas nuestras cervezas, ¡un diez para el servicio!

-Alenti. Tras un fracasado intento en el Sports Bar, donde nos dijeron que no tendrían tapas hasta el lunes (y eran poco más de las 3 de la tarde del sábado), y por lo que no pudimos probar su en principio apetitoso crujiente de butifarra, habitas y módena, nos dirigimos hacia este hotel situado en el meollo de la calle del pecado, y tras aposentarnos en su fresca y cómoda terraza interior, disfrutamos con su "secreto de setas con salsa trufada", una especie de ravioli de buen tamaño hecho con una pasta oriental llamada wonton, rellena de una mezcla de setas, foie y parmesano, y bañada por una espesa y sabrosa salsa de Oporto y aceite de trufa. Todo un triunfazo al que por poner alguna pega, tiquismiquis que es uno, sería la elección de las variedades de setas del relleno, muy dominada por unos shiitake de los que no soy nada amigo.

-Café Roy. Otro acierto seguro, casi sólo por el nombre del bar, pero también por el enunciado de la tapa, era la "vieira al horno con crema de verduras y ceps, servida en su concha, muy buena. 
 Lástima que por tema de horarios de cocina no pudimos probar el "solomillo de ternera con jamón y salvia" de "Los Vikingos", otro triunfador clásico del certamen, con muy buenas tapas en años anteriores.

-Tavernes Eguzki. En cambio, lamento decir que las tapas de este bar de pintxos vasco, claramente han ido de más a menos desde la estupenda brocheta de langostinos con salsa de queso de la primera edición, hasta la mediocre "tapa mediterránea" de este año, un montadito con salmón, patata cocida, tomate y queso de cabra, que tal vez hubiese ganado enteros si lo hubieran hecho al momento, en lugar de calentarlo en el microondas (¡sacrílegos!) como fue el caso. La verdad es que fue un caso aislado porque en la práctica totalidad de locales en los que estuvimos confeccionaban las tapas en el momento, lo que evidentemente mejoraba  su calidad aunque resultara en unos tiempos de espera algo mayores, pero siempre soportables y en ocasiones hasta agradecidos, que ya empezábamos a llevar unas cuantas cervezas encima.

-Pizzeria Cap de la Vila. Como siempre en estos tres años de concurso, a esta pizzería del mismo centro de Sitges, le perjudica a la hora de elaborar su tapa su propia especialidad, me da a mi que con bastante poco margen para la creatividad y la sorpresa, pero en esta ocasión lo intentaron con su "pizza semidulce", unas minipizzas de excelente masa con queso de cabra y confitura de fresa, y hasta diría que lo lograron, y eso que no suelo ser muy amante de los contrastes dulce-salado. Más que resultonas.

-Ateneu Popular de Sitges. Y como suele pasar en esta vida, si no quieres caldo, ¡dos tazas! Me quejo de las combinaciones de dulce y salado, y en este local libertario (y algo proselitista debo decir), nos dieron dos a falta de una, ya que en un intento de reproducir la bandera anarquista en formato comestible, su tapa a la que llamaron "Homenaje a Fernando Tarrida", la conformaban dos canapés triangulares; uno, el negro, con mermelada de cebolla y butifarra negra y el otro, el rojo, con queso brie y mermelada de pimiento, los dos sobre una estupenda base tostada. No estaban mal pero ya he advertido que no era objetivo.

-Canyateca-Prado. No me acabe de librar del todo del dichoso contraste con el "tataki de ternera con yuca frita y salsa canyateca", ya que en una cazuelita convivían unos buenos aunque algo secos trozos de carne con unas sorprendentemente sabrosas chips de yuca frita y la tristemente dulzona salsa que lleva el nombre del lugar, del que destacaría su amplia terraza, en la que nos sentimos muy a gusto.

Hicimos un paréntesis en la Casa Bacardi, donde tras atender a las explicaciones sobre las maravillas del ron del mismo nombre y de la enorme pleclaridad de la mente de su fundador a la hora de crearlo, procedimos a ¿degustar? (yo es que soy más de ginebra) unas copas del citado licor a palo seco, para luego entretenernos en elaborar nuestros propios cocktails, a elegir entre mojitos y cuba-libres, de los que pudimos disfrutar en los confortables sofás del exterior, todo muy lounge. De hecho nos sirvió para hacer tiempo y esperar a  los nuevos miembros de nuestra ya considerable pandilla, llegados unos desde Olesa y los otros desde Berga.

-Izarra. La conjunción total de nuestro grupo se produjo en este bar de pinchos de reminiscencias vascas (es alucinante el gran número de locales de este tipo que puedes encontrar en Sitges) donde pudimos probar su "fatinya", un volován relleno de filete de ternera cocinada y aderezada con jengibre, soja, pimiento y cebolla. Una elaboración nada vasca y sí muy oriental que hizo las delicias de nuestros, a esas alturas, ya cansados paladares.

-Xampú Xampany. El uso del flash se hizo imprescindible para tomar la foto de la siguiente tapa, tomada en la concurrida terraza de este restaurante situado al lado de la carretera, un montadito de "calamares rellenos de manitas de cerdo con salsa de ceps y rúcula", que con mi poco aprecio por las extremidades porcinas no mereció mi aprobación, pero sí la de algunos de mis compañeros. Por otro lado destacar de nuevo la gran atención de la que fuimos objeto, con un trato estupendo y casi familiar.

-Taberna Guria. Era ya la hora de cenar por lo que a la ya numerosa cantidad de gente que hacíamos la ruta de las tapas se añadían los visitantes habituales (o no) de los diversos bares y restaurantes, lo que hizo bastante incómodo a ratos la degustación de las tapas. Tal vez el peor ejemplo de ello nos sucedió en este bar de pintxos, con el pequeño local repleto de gente y sobre todo su barra, abarrotada. Allí conseguimos, no sin lucha, un hueco y, de dos en dos, pudimos disfrutar con sus "virutas de patata, alcachofa y foie con huevo frito", un pincho susceptible de ser habitual de la casa, muy bueno.

-Pinxet. Curiosamente éste fue también el último local que visitamos el año pasado en nuestro anual periplo "taperil" por Sitges, coincidencias que tiene la vida, o no, nunca se sabe. Esta vez habían llamado a su tapa "chocotuna", y consistía en unas láminas del citado y rojo pescado (¡que color!) pasado levemente por la plancha, salseado con chocolate y servido sobre un suave puré de hinojo. La verdad es que casi daba igual lo que acompañase a ese fantástico atún, y aunque a priori era reacio a su combinación con el chocolate, al final tuve que dar por bueno el experimento.

 Aunque ya ni había hambre ni muchas fuerzas hubiéramos seguido, pero se nos escapaba el último tren del día para volver a casa y tuvimos que poner aquí el punto final a nuestra particular ruta por Sitges. Al final conseguimos probar 19 de las 25 tapas de esta edición, con un nivel general bastante elevado, como es ya habitual, y aunque nos dejamos algunos locales que otros años nos habían gustado mucho, como por ejemplo "Los Vikingos", "La Kassoleta" o el "Sports Bar", recuperamos viejos amigos y descubrimos otros nuevos. 
 A ver si conseguimos no esperar hasta la próxima edición de esta ruta de tapas para volver a visitar los bares y restaurantes de Sitges, que se lo merecen, con un nivel de atención por parte del personal de servicio estupendo, prácticamente desconocido para los urbanitas barceloneses como nosotros.

Actualización: ya han publicado en su perfil de Facebook las tapas ganadoras de las votaciones popular y del jurado.
Según el público las mejores han sido 1º El Cable, 2º Niew Amsterdam, 3º Los Vikingos, 4º Taberna Guria y 5º Alenti. Sin haber probado la de Los Vikingos coincido bastante con el sentir general.
Y según el jurado: 1º El Cable, 2º Xampú Xampany, 3 º Sports Bar y La Incidència del Factor Vi, 4º Ateneu Popular de Sitges y Niew Amsterdam, y 5º Alenti y Taberna Guria.

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