sábado, 21 de enero de 2012

Manairó (2012)

Traído desde Flickr

Aprovechando una oferta de Groupalia pudimos descubrir este restaurante con estrella Michelín, aunque debido a lo numeroso de nuestro grupo y lo reducido del restaurante nos costó encontrar una fecha. Resultó una agradable experiencia sin llegar a ser memorable. El servicio muy atento y amable toda la noche sin resultar nada estirado, con algunos borrones en forma de excesivas esperas en algunos platos, ya que no parece que estén acostumbrados a grupos tan grandes. Otro detalle a destacar es que no tuvimos que pagar nada en ese momento ya que la oferta incluía los cafés y parece ser que también el agua. Por cierto, nos costó 46 € por cabeza, que no está nada mal visto lo recibido.

Sencilla puesta en escena, con unos vasos para el agua algo raros y una copa para vino sin pie (¿sigue siendo una copa?). Una mesa un poco justa para 10 personas pero también es verdad que es la más grande que tienen.

En la oferta que teníamos venía incluido el maridaje de vinos, que empezó con este cava exclusivo del restaurante, llamado Muntanyes Maleïdes, adecuado para empezar.

Aperitivos. Paté de sardinas ahumadas y "chof" de pan con tomate, servidos en sendas cucharitas, muy rico el paté y curioso la esfera semi-liquida con acentuado sabor a tomate.

Panes. Uno blanco y otro de cinco cereales, muy buenos ambos.

Ensalada de bonito. El bonito era ahumado y estaba bastante crudito (¡bien!), acompañado por unas perlas de vermouth Yzaguirre y aliñado el conjunto por un aceite de albahaca.

Croqueta de conejo envuelta en crujiente pasta kataifi y bien acompañada por una suave samfaina que no le robaba protagonismo.

El buñuelo de trinxat y arengada fue la versión vegetariana de la croqueta. No convenció a la interesada.

Pizza de gorgonzola. Estupenda (y minúscula) bolita rellena del citado queso italiano, secundada por tomate cassé y un fabuloso queso manchego rallado. Muy buena aunque algo escasa.

Este fue el momento de abandonar el cava y pasar a este Trascampanas, un verdejo de Rueda, muy frutal y bastante aplaudido por la concurrencia.

Arroz de callos, chistorra y vieira. Otro muy buen plato fue este arroz con la citada combinación mar y montaña.

 Arroz de verduras y vieira. La versión vegetariana del plato anterior.

Calamares de huevo frito. Fantásticos y sorprendentes estuvieron estos huevos fritos presentados en forma de calamares a la romana, y acompañados por patatas engrasadas y butifarra negra encebollada.


Como tercer y último vino nos sirvieron este Solo 10, un vino joven elaborado con la variedad syrah de la D.O. Campo de Borja que resultó un tanto áspero.

Hamburguesa. Nos la presentaron como melosa supongo que por lo poco hecha que estaba la carne, ya que en su interior casi parecía un steak tartar. Trocitos de zanahoria y calabacín le sirvieron de guarnición.

 Lubina salvaje. La versión vegetariana sustituía la hamburguesa por una suprema de lubina .

Torrija de pasas con una quenelle de helado de queso y limón en la derecha y una lágrima de crema inglesa en la izquierda.

El servicio del azúcar.

Café con hielo

Manairó
www.manairo.com
Diputació 424
08013 Barcelona
932 31 00 57 (ir con reserva)
Lunes-Sábado de 13:30 a 15:30 y de 20:30 a 23:00