sábado, 13 de octubre de 2012

La Cuina de l'Uribou (2012)


 La entrada al restaurante.

La mesa puesta con una cerveza Asahi y una clara.

Escabeche de sonsos. Muy rico, la cebolla estaba estupenda, con ese toque suave que el vinagre de arroz aporta a los escabeches japoneses.

Tataki de pato. Casi como un fiambre, bien acompañado por la cebolleta.

Sara udon. Un plato enorme (los cubiertos son de los de servir, no para comer) de fideos gruesos udon con langostinos, verduras, huevos de codorniz y carne y bañados en una salsa de textura gelatinosa que se aclaraba misteriosamente al servirla en los boles. Bueno pero demasiado grande para sólo dos personas.

El picante para los fideos. Con una minicuchara del tamaño de un guisante.

 Sushi prensado de caballa. Ya lo habíamos probado en Can Kenji pero no recordábamos que escondía en su interior trocitos de jengibre, muy bien para mi pero entiendo que puede no ser del gusto de todo el mundo.

 Lo que quedo del salmón chan-chan. Otra de las sugerencias que anunciaban en la pizarra, un guiso de salmón con kimchi y otras verduras que sólo me acordé de fotografiar cuando ya únicamente quedaban los restos. Parecido al que sirven en el Tempura-Ya pero más picante, como en aquel pedimos algo de arroz blanco para aprovechar esa sabrosa salsa.

 Té genmaicha. Buen té japonés al que añaden granos de arroz tostado. Me olvidé de hacer la foto al helado de limón verde con jengibre, un plato de sabores muy marcados, de esos que te tienen que gustar mucho para apreciarlos.

 La cazuela de salmón sale como "platos" y ahora veo que no nos cobraron una botella de agua que pedimos al final. Pues gracias.


Entramos en el bar-tienda-restaurante de al lado a tomar algo y allí descubrimos la existencia de numerosas tónicas diferentes. En el escaparate, encima de la nevera con los embutidos y fiambres tienen expuesta una gran variedad de ellas. Más a la derecha estaban el resto de variedades de tónica Schweppes y creo que alguna otra más. Impresionante.

Pero si lo que nos llamó la atención desde fuera fue la variedad de tónicas, dentro pudimos apreciar la increible cantidad de ginebras de las que disponen, para vender por botellas o para consumir a copas en el local. La colección seguía por la pared de la izquierda.

Y no estaba mal la cantidad de whiskys que tenían. En una vitrina enfrente de la barra guardan los whiskys, también en cantidad apabullante.


La Cuina de l'Uribou
http://www.uribou.es/
C/ Taquigraf Serra 26
08029 Barcelona
93 114 81 93 (mejor reservar)
de Martes a Domingo de 13,00 a 15,30 y de 20,00 a 23,30 h