sábado, 13 de abril de 2024

La Madurada (2024)

Local bonito, nosotros estuvimos muy bien pero algunas mesas parecían algo apretadas, muy juntas unas a otras, sobre todo en el centro del restaurante. La nevera con las carnes madurando se puede ver desde la calle para ya ir sabiendo lo que te espera dentro. Mesas sin mantel y con reposa-cubiertos a la japonesa.




La carta no es muy amplia y basada en la carne, aunque hay opciones para todos los públicos. Algunos entrantes y ensaladas, y en seguida el apartado de carnes, primero las frescas y luego las maduradas. 


Empezamos con unas croquetas de carrillera (galta), una para cada uno, bastante buenas y como están de moda ahora, bastante fluidas.

Seguimos con las empanadas de carne madurada, también una por persona. Extremadamente buenas, seguramente de lo mejor de la cena, con mucho relleno y muy sabrosas. Trajeron chimichurri para acompañar, pero no les hacía falta.


Como último entrante pedimos los chorizos criollos a la brasa, que estaban bien pero les perjudicó el llegar después de las excelentes empanadas. También pedimos un par de raciones de pan con tomate, versión "hágaselo usted mismo", o sea que viene el pan tostado, los tomates y el aceite por separado, pero al menos el pan era bueno, tipo coca. 


Nos cambiaron los platos y los cubiertos para los segundos y empezaron a llegar platos. 
Mi pareja pidió los muslos de pollo deshuesados a la brasa, venían 2 unidades y estaba muy bueno. En la foto ya solo se ve uno y los restos del otro, y un trozo de pan con tomate que aún aguantaba.

No sé si es que teníamos hambre o simplemente que se me pasó, pero cuando le quise hacer la foto a la entraña ya solo quedaban 2 trocitos. Por lo que vimos todas los platos de ternera vienen con las piezas troceadas, ideal si quieres compartir, como hicimos nosotros. En carta viene anunciado un corte de 250 gramos, y viene servido en una tabla con un poco de sal al lado.

La especialidad de este sitio es la carne madurada y para probarla pedimos el entrecot de 500 gramos madurado durante 45 días. También tienen chuletón de 45 días y otro de 150 días, y fuera de carta nos ofrecieron alguna otra cosa, no recuerdo si con más maduración o si era otro corte porque no hicimos mucho caso. Eso sí, el precio se dispara con la maduración y la opción fuera de carta se iba por encima de los 200€/kilo, principal motivo por el que no le habíamos prestado atención a nuestro camarero.
Personalmente no había probado la carne madurada y me gustó bastante, ya que se aprecian más matices en la carne, pero me entra la duda en si vale la pena el sobre-precio que hay que pagar, que entiendo que es lógico, pero que hace bailar mi calculadora mente. En la foto ya queda menos de la mitad de la ración que nos sirvieron.

Como guarnición de los platos principales trajeron unas patatas fritas muy buenas, con algún trozo de boniato y unos pocos pimientos tipo padrón.

La carne viene muy poco hecha, y para los que no les gusta tan cruda, te dejan en la mesa una plancha para que termines de hacerla a tu gusto.

No hay carta de postres como tal, sino que vienen a la mesa con todo lo que puedes pedir, para que te entre por los ojos. De arriba a abajo y de izquierda a derecha tenemos, la tarta de queso y el tiramisú, también en formato tarta; luego el tartufo de chocolate, relleno de crema de cacao, y el raffaelo, de chocolate blanco y relleno de coco; y por último el flan de vainilla y una mousse de pistacho con chocolate blanco.

Nosotros pedimos dos tartas de queso, que estaban bien sin más, el tiramisú que también aprobó pero sin emocionar, ya que le faltaba algo de punch, y el flan de vainilla, extremadamente cremoso y que fue el vencedor en esta degustación de postres.  

Al final la cuenta subió a unos 45€ por persona, que ya es lo que esperábamos viendo los precios de la carta, y que no considero caro visto lo bien que cenamos y lo bien atendidos que estuvimos. 
Tal vez los precios de los postres chirrían un poco, ya que los cobran a 7,90€ cada uno, y me parece excesivo, pero también hay que entender que es donde los restaurantes obtienen el beneficio.
Para beber, tomamos una botella de un tinto de Montsant y una copa de verdejo, más una botella de agua y los cafés.

Passeig de Maragall, 408 Barcelona
935 65 18 80 (imprescindible reserva, al menos en fin de semana)
Viernes y Sábado 13:00h a 01:00h / Domingo a Jueves 13:00h a 24:00h

No hay comentarios:

Publicar un comentario